Gone Baby Gone

Everyone wants the truth...until they find it...

Tras un par de semanas muy agitadas, finalmente mi nena y yo tuvimos la oportunidad de volver a las salas cinematográficas, en esta ocasión, para ver la ópera prima de Ben Affleck, titulada Gone Baby Gone.

La cinta narra la historia de Amanda McCready, una niña de apenas tres años que es robada y cuya desaparición genera un fuerte impacto social, favorecido en gran parte por la acción de los medios. Tras una búsqueda policiaca infructífera, Patrick Kenzie (Casey Affleck) y Angie Gennaro (Michelle Monaghan), un par de detectives, son contratados para tratar de encontrar a la pequeña. En medio de la investigación, la pareja se da cuenta de los horrores a los que se anfrentan los menores robados, así como la fortuna de otros niños que corren con la misma suerte.
Sin duda, gran parte del impacto de esta película se debe por sus similitud con el caso de Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en Portugal hace más de seis meses. Estas coincidencias se dan no sólo por la trama, sino por el parecido físico de las pequeñas e incluso, en el nombre, pues el nombre verdadero de Amanda McCready es Madeleine. Esta situación ha despertado una fuerte polémica, pues se ha argumentado que el estreno de la cinta debió postergarse, lo cual sucedió en Gran Bretaña.
Sin embargo, fuera de cualquier controversia, la cinta que nos ofrece Affleck es bastante buena, comprobando que no sólo es buen guionista, sino que también es capaz de dirigir de manera acertada. A pesar de esto, el lergometraje cuenta con una importante debilidad: los protagonistas.
Sin duda, una película que cuente con actuaciones de Morgan Freeman y Ed Harris es casi una garantía, sin embargo, la pareja de detectives es realmente débil, pues lejos de ser personajes sólidos, son sumamente planos, que se ven opacados ante el par de veteranos, debilitando así la obra.
Para finalizar, Gone Baby Gone es una cinta bastante recomendable, sin embargo, se tiene que ir con cierta disposición, ante una película que puede resultar compleja, dramática e incluso un poco estresante para cierto público. De igual manera, es interesante la manera en que te deja pensando sobre qué puede ser mejor para un niño, el vivir en una familia disfuncional, el morir y evitar así más sufrimiento, o mantener la esperanza de que aquel que le ha robado le ofrezca al pequeño el amor que nunca antes tuvo.